El tribunal del juicio, compuesto por las juezas Karina Gómez, Claudia Zárate y Alicia Toledo, resolvió condenar a G.C.R. a la pena de 6 años de prisión de cumplimiento efectivo, por considerarlo penalmente responsable y culpable del delito de “Lesiones graves dolosas agravadas y lesiones graves en concurso real” mediando violencia de género.
Diego Torres Pagnussat, representante del Ministerio Público Fiscal en el proceso junto al ayudante fiscal Nicolás Saenz, había solicitado esa condena durante la instancia de alegatos llevada a cabo previamente.
Los delitos tuvieron lugar en instancias en las que el imputado se presentó sin previo aviso en la casa de su ex suegra, que reside en Villa Unión, donde se encontraba su ex pareja. Allí intentó convencer a la víctima de retomar la relación, pero ante la negativa de la mujer, se desencadenó un grave hecho de violencia física con golpes de puño en el rostro y cuerpo de la víctima, mordeduras y golpes con una cachiporra.
El imputado también ejerció violencia física contra su ex suegra, cuando esta intentó defender a su hija, hasta que finalmente lograron escapar hacia la calle, donde un vecino dio aviso a la policía.
En la causa intervino el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de la Segunda Circunscripción Judicial, sede Villa Unión, a cargo del juez Jorge Andrés Romero y el agente fiscal Daniel Zalazar.