La fiscal Nadia Schargrodsky consideró que ya se reunieron los elementos probatorios suficientes para formular la acusación y acreditar la materialidad este delito cometido desde 2018. Además la fiscal advirtió que el imputado también ejerció violencia económica en contra de su ex pareja, porque su conducta la obligó a afrontar sola todas las obligaciones de la maternidad y paternidad.
En ese marco, la representante del MPF le solicitó a la jueza Jésica Díaz Marano -a cargo del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N°1- que eleve esta causa a juicio debido a que “la prueba rendida, da sobrada cuenta de la materialidad de los hechos, de su relevancia penal y su grado de desarrollo, como así también de la intervención del imputado y su responsabilidad”.
En su relato, la denunciante -quien es la ex pareja del acusado- expresó que tuvieron una relación de siete años y de esa relación nació su hija; pero luego de separarse en 2018, el imputado incumplió todos los acuerdos de manutención que se habían fijado por medio de la justicia.
Dicha conducta, “no solo dejó estado de indefensión a su hija menor de edad, al poner en riesgo tanto su subsistencia como el normal desarrollo; sino que ejerció violencia económica hacia su ex pareja,”, manifestó la fiscal.
Por todo ello, la fiscal Nadia Schargrodsky entendió que “la prueba rendida, da sobrada cuenta de la materialidad de los hechos, de su relevancia penal y su grado de desarrollo, como así también de la intervención del imputado y su responsabilidad”.
De esta manera la funcionaria judicial consideró que la causa debe ser elevada a juicio.