Por pedido del Ministerio Público Fiscal, el Tribunal del juicio condenó a 17 años de prisión de cumplimiento efectivo a Pereyra Calixto Fortunato, acusado del delito “ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL AGRAVADO POR LA SITUACION DE CONVIVENCIA” en contra de una niña de 9 años con retraso mental leve.
La fiscal del caso, Nadia Schargrodsky, explicó en su alegato que “este Ministerio Público Fiscal viene acusando, y logró probar a lo largo de este juicio, que Pereyra Calixto abusó sexualmente a la hija de su hijastro, con quien convivía en la misma casa, desde que esta niña nació”.
La situación de abuso logró revelarse cuando la víctima tenía 9 años y se lo contó a una tía, sin embargo, las pericias médicas y psicológicas demostraron que la niña era abusada desde los 5 años por el padrastro de su padre, con quien convivía y a quién ella llamaba “abuelo”.
La menor, pese a presentar un retraso mental leve, pudo mediante cámara Gesell contar claramente los abusos perpetrados por el condenado y establecer el lapso y modo en que los realizaba.
Además, la fiscal Schargrodsky manifestó que “durante las audiencias del juicio se pudo comprobar a través de las pericias psiquiátricas que las características de personalidad observadas en Pereyra eran compatibles con el perfil de un abusador sexual”.
De esta manera, el tribunal de juicio, integrado por Jorge Chamia, Edith Agüero y Fernando Romero, resolvió condenar a Pereyra Calixto Fortunato a 17 años de prisión efectiva por considerarlo penalmente responsable del delito “ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL AGRAVADO POR LA SITUACION DE CONVIVENCIA”.